Según los últimos informes del Boletín Estadístico Minero (BEM), administrado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), la inversión minera ha encontrado un fuerte foco en tres departamentos peruanos específicos: Moquegua, Áncash y Cajamarca. Estos tres departamentos han concentrado un considerable 39% de la inversión total minera a nivel nacional hasta mayo de 2023.
Encabezando la lista, encontramos a Moquegua con una inversión total que supera los US$ 245 millones, equivalente a un 16.2% de participación en la inversión minera total del país. Este significativo monto es en gran parte gracias al proyecto minero en construcción «San Gabriel», gestionado por Compañía de Minas Buenaventura, y la Unidad Económica Administrativa «Mina Quellaveco» bajo el manejo de Anglo American. Ambas iniciativas han impulsado a Moquegua al primer lugar de la lista, reflejando el creciente interés en el sector minero de la región.
Por otro lado, Áncash ha mantenido su segunda posición con una inversión de más de US$ 199 millones, que representa el 13.2% de la inversión minera total. Esta inversión se ve impulsada principalmente por las labores de la Compañía Minera Antamina S.A., quien ha aumentado sus inversiones en la Planta de Beneficio «Huincush» y su Unidad Económica Administrativa «Yanacancha 4». La sólida inversión en estas instalaciones ha sido fundamental para mantener a Áncash como una de las regiones con mayor inversión en minería en Perú.
Cajamarca, por su parte, se ha situado en tercer lugar con una inversión total de US$ 146 millones, que representa el 9.7% de la inversión total minera. En este departamento, destaca el papel de Minera Yanacocha S.R.L. con su proyecto «Acumulación Chaquicocha», que ha liderado la inversión minera en la región.
Es importante mencionar que, en conjunto, Moquegua, Áncash y Cajamarca representaron hasta el quinto mes de 2023, el 39% de la inversión total ejecutada a nivel nacional en el sector minero. Este porcentaje evidencia la importancia estratégica de estas regiones en el crecimiento y desarrollo de la minería peruana.
Estas inversiones no solo están destinadas a la explotación de los recursos mineros, sino también a la implementación de proyectos sociales y de infraestructura que benefician a las comunidades locales, contribuyendo al desarrollo socioeconómico y sostenible de las regiones. De esta manera, la inversión minera va más allá de la mera explotación de los recursos naturales y se convierte en una herramienta crucial para el progreso y bienestar de las comunidades.